La demencia es una enfermedad neurodegenerativa, progresiva e irreversible, de naturaleza orgánica,
multicausal e incurable. La mas frecuente es el Alzheimer, generalmente se presenta en mayores de 60 a 65 años.
La atención paliativa debe iniciarse cuando el paciente puede comunicarse, de tal forma que se pueda anteponer en la toma de decisiones al momento de la progresión.
Un parámetro que sucede en la evolución de la demencia es la falta de interés por los alimentos y la incapacidad para deglutir, lo cual evidencia la llegada de la fase final de la enfermedad.
La atención paliativa incluye información sobre la nutrición enteral, la anorexia, la sed intensa, como manejarlas con la optica de una medida de confort.
El dolor crónico se puede presentar en 30 a 40 % de los pacientes con demencia y esta relacionado con caídas y fracturas, contracturas musculares y síndromes dolorosos del adulto mayor de origen osteoarticular.
En la fase leve de la demencia y cuando el paciente puede comunicarse es apropiado la comunicación y validación del dolor. En fases moderadas y graves de demencia la comunicación no verbal es la que permite evaluar el dolor, eje. es el frotarse una parte del cuerpo, el no moverse, los gritos al movilizar. En estas fases, el reporte de los cuidadores es crucial.
Durante la demencia hay medicaciones adyuvantes que se debe mantener como los laxantes, reblandecedores de heces y analgésicos opioides.
Finalizando, el tratamiento de la demencia inicia de forma temprana con un manejo adecuado del dolor, un soporte nutricional activo y un manejo acertado de las complicaciones (infecciones, úlceras, etc.).
Tomado de:
Pain in people suffering moderate or severe dementia: narrative review
Libro de Cuidado Paliativos para el primer nivel de atención.