Es indispensable reconocer los diferentes tipos de dolor que atendemos.
Es un síntoma de una enfermedad o lesión aguda. Su naturaleza es autolimitada, dependiente de la enfermedad basal. Generalmente desaparece en días o semanas y es inferior a tres meses. Como resultado de un manejo efectivo, el dolor agudo desaparece; sin embargo el tratamiento insuficiente conduce a la cronificación del dolor.
A diferencia del dolor agudo, el dolor crónico es una enfermedad en sí misma, presente por mas de tres meses, es persistente o intermitente en el tiempo y no cumple una función biológica. Puede originarse en procesos patológicos crónicos de las estructuras somáticas y viscerales, por disfunción prolongada de partes del sistema nervioso central y/o periférico y pueden estar mediadas por factores ambientales y psicológicos.
Se refiere al dolor causado por enfermedades diferentes al cáncer que pueden afectar a una persona por muchos años y acompañarla incluso por el resto de sus vidas como el dolor de espalda, articular, de cabeza, cervical, enfermedades reumáticas, enfermedades degenerativas, fibromialgia entre otras. En estos casos, el paciente puede vivir con un control razonable de su dolor e incluso sin éste y con una calidad de vida notablemente mejor.
En este caso el dolor es una respuesta a una lesión primaria o disfunción en el sistema nervioso central o periférico, por tanto asociado a trastornos motores o sensitivos, de los vasos y/o la sudoración. Dentro de las características más habituales del dolor neuropático está su naturaleza urente, como toques eléctrico, punzante que pueden ser continuo o con exacerbaciones.
Es el servicio que requiere el usuario y su familia para asistencia integral, activa y continuada de la enfermedad terminal por un equipo interdisciplinario cuando no hay posibilidad de curación. El manejo es integral con control de síntomas, no sólo del dolor, sino de náusea y vómito, delirium, estreñimiento, de la sensación de falta de aire, prurito y otros molestias.
Es una dolencia muy común. Casi todas las personas tendrán un dolor de espalda alguna vez en su vida. El dolor lumbar crónico puede ser causado por sobrecarga de trabajo o deportes, lesiones o fracturas pasadas, cirugías previas. Requiere de una valoración meticulosa para su adecuado manejo.
Usted puede haber tenido una hernia de disco, donde parte del disco de la columna comprimió nervios cercanos. Normalmente, los discos suministran espacio y amortiguación en su columna vertebral. Si estos discos se secan y se vuelven más delgados y más frágiles, usted puede perder el movimiento en la columna vertebral con el tiempo.
Si los espacios entre los nervios raquídeos y la médula espinal se vuelven estrechos, esto puede llevar a que se presente estenosis raquídea. Estos problemas se llaman enfermedad degenerativa de la columna o las articulaciones.
El dolor lumbar crónico puede ser una manifestación de enfermedades reumáticas, deformación de la columna, síndrome piriforme (contracción de músculos en región glutea).
Conocido como síndrome de espalda fallida. Se refiere al dolor que persiste en la espalda y las extremidades como consecuencia del éxito o fracaso de la cirugía. A veces el dolor se vuelve aún más insoportable y puede reducir la flexibilidad y movilidad de la persona.
Categoriza el dolor en términos de localización relativa a nivel de la lesión o por debajo de ella. Se correlaciona con la cantidad dañada de componentes de la médula. Puede presentarse en los tres primeros meses o en el transcurso del primer año. El dolor crónico se ha mencionado como un factor determinante en la calidad de vida y el bienestar psicológico tras una discapacidad física.
Es una causa común de dolor localizado en grupos musculares y aponeurosis. Se caracterizan por presentar puntos dolorosos, contractura muscular que dificulta el movimiento. Son comunes en cuello, espalda, glúteos. Son causados por posturas anormales y estrés.
Cuadros dolorosos de características neuropáticas, urentes asociados a edema, cambios en la piel y sudoración que pueden corresponder o no a una distribución nerviosa específica.
Es un cuadro doloroso persistente en la distribución del herpes zoster que dura más allá de tres meses de la resolución de las vesículas.
Son cuadros dolorosos que pueden ir desde polineuropatia dolorosas que se presentan en las partes distales de las extremidades o mononeuropatias enmarcado siempre en un paciente con diagnóstico de diabetes.
Dolor que se desarrolla tras un procedimiento quirúrgico grande o pequeño sin importar su indicación o su técnica. La incidencia de este cuadro clínico varía dependiendo de la complejidad de la cirugía. Puede aparecer después de cirugías de tórax, mama, hernia, amputacion, histerctomia, cesarea, artroplastia de cadera o rodilla, colecistectomía y otras. Se caracteriza por sensación dolorosa a estímulos que normalmente no provocan dolor en el área de cirugía.
A diferencia de la sensación de miembro fantasma que es la impresión de la porción anatómica amputada que sigue estando presente inmediatamente después de la amputación quirúrgica o traumática en casi todos los pacientes, el dolor del miembro fantasma es un fenómeno doloroso catastrófico que puede aparecer días, meses o incluso años después de características neuropática.
Es un cuadro caracterizado por dolor facial intenso, de tipo lancinante o punzante, severo, generalmente unilateral y recurrente (episodios de breve duración e inicio brusco), localizado en cara, dientes, boca, fosas nasales, senos paranasales y parte del cuero cabelludo. Aunque el dolor puede presentarse de forma espontánea, es habitual la presencia de zonas (llamadas zonas gatillo) en las que se provoca el dolor al tocar, por cambios de temperatura, al masticar, hablar, comer, sonreír o bostezar. Es algo más frecuente en mujeres que en hombres, puede iniciarse a cualquier edad, en general en mayores de 50 años.
El dolor es un síntoma común en pacientes con infección por VIH aún en ausencia de cáncer oportunista. La prevalencia depende del estadío de la enfermedad y va ligado su avance. Puede presentarse en forma de neuropatía periférica caracterizado por sensación de quemadura, adormecimiento o anestesia de la extremidad. Los fármacos antiretrovirales, quimioterapéuticos pueden causar esta patología. Otras manihestaciones de dolor son las relacionas con sarcoma Kaposi, artralgias, problemas dermatológicos.
Puede ser confuso para los pacientes la presencia del dolor crónico aparte de ser un síntoma que puede hacer que empeoren física y mentalmente. Existen estimaciones de los pacientes afectados entre el 8 y 55%. Es un dolor caracterizado por el incremento dela sensibilidad al dolor o al roce, acompañado de perdida de la sensibilidad desarrollado en semanas o meses mientras el cerebro se cura.
La posibilidad de controlar el dolor mediante la aplicación de un anestésico local o medicamento corticoide hace del bloqueo nervioso una alternativa adecuada en pacientes seleccionados. Estos bloqueos puede ser diagnóstico para determina el origen del dolor de base simpático o somático o con fin terapéutico al tratar la zona afecta y controlando el dolor.
Consiste en depositar medicación de forma selectiva junto a la raíz nerviosa inflamada, generalmente anestésicos locales con o sin corticoides guiados por imagen de rayos X y el uso medio de contraste. Es una técnica que aplicamos cuando hay dolor radicular.
El bloqueo anestésico local de la cadena simpática es utilizado para pronóstico y tratamiento del dolor. Bloqueo plexo celiaco, bloqueo ganglio solitario, bloqueo ganglio estrellado.
Con fines diagnósticos y analgésicos aplicable cuando la causa del dolor de espalda está ubicado a nivel de las articulaciones facetarias.
Es la administración de analgesia continua por vía subcutánea durante periodos cortos o largos de tiempo mediante dispositivos elastométricos iniciados en el ámbito hospitalario y continuados a nivel ambulatorio.
Es la utilización de dispositivos de neuromodulación. Su utilización se establece como estrategia de control del dolor crónico no controlable de origen isquémico, síndrome de dolor regional complejo.
Es la utilización de fármacos analgésicos mediante dispositivos especiales en el área que rodea la médula espinal.